A lo largo de mi experiencia universitaria he aprendido que no importa el perfil de cada persona para estudiar Filosofía. A diferencia de otras disciplinas en las que se puede requerir una especial pericia con los números o ciertas habilidades manuales, en el caso de la Filosofía tan solo es necesario reconocer los problemas e intereses que a cada cual le resultan más interesantes. Con independencia de que te guste más o menos reflexionar, la Filosofía se encuentra en la base de cualquier reflexión o pensamiento que podamos producir. Desde corrientes filosóficas como el existencialismo enfocadas al desarrollo vital del individuo, pasando por todas las filosofías del arte, de la ciencia... el ámbito de acción de la filosofía supera al de cualquier otra disciplina.

Considero que la mejor manera de comprender y estudiar filosofía es intentar traducir el pensamiento pasado en los términos de la actualidad. Por eso, en mis clases intentaremos no solo comprender lo que filósofos como Aristóteles o Kant (o quien necesites) pudieron querer decir en su tiempo, sino también descubrir por que nos puede ser útil aquel pensamiento en nuestro día a día, en el trabajo, en el instituto... Juntos intentaremos reconocer cuáles son los aspectos que te suscitan más interés para que te resulte más fácil la tarea.

En mis clases partiremos siempre de tus necesidades como alumno. Leeremos directamente a los autores, revisaremos tus apuntes y ensayaremos tanto la exposición escrita como la oratoria. Escribiremos juntos ensayos y aprenderemos a reconocer los puntos flacos y las virtudes de tu escritura y tu discurso.

No te voy a engañar, ya lo decía Platón, todo camino que merezca la pena requiere un esfuerzo grande y más la Filosofía que muchas veces, aunque esté escrita en nuestra propia lengua, parece como si siguiera escrita en griego antiguo. Pero los frutos que podremos sacar de ello serán útiles y satisfactorios. ¡Ánimo! ¡Nos vemos en clase!!